Desde AJE Ferrolterra ¡Queremos ser tu voz! y queremos haceros sentir un poco más acompañados en esta situación que ha obligado a muchos negocios a cambiar su forma de trabajar. Daremos a conocer las experiencias de nuestros asociados para ver cómo han vivido todos los cambios que se han ido produciendo, qué novedades han tenido que introducir o si han tenido que reinventarse.

Hoy conoceremos la experiencia de Samuel de 156 Coworking, dedicado al alquiler de espacios de trabajo, oficinas y salas de formación para cursos y eventos.

-¿Cómo ha afectado en vuestra empresa el establecimiento del estado de alarma? ¿Siguió la actividad durante el confinamiento? ¿Qué medidas tuvisteis que tomar durante su vigencia?

Si bien es cierto que nosotros no tuvimos que cerrar durante el estado de alarma de primavera, ya que tenemos empresas que se dedican a actividades de primera necesidad, si que estuvimos un par de meses a un 10-20% de cómo estábamos antes de la pandemia. Además de esto hemos perdido clientes que tuvieron que cesar su actividad, y hemos cancelado todos nuestros eventos abiertos al público.

- ¿Cómo ha cambiado el día a día en la empresa con la llegada de la nueva normalidad? 

Casi todo lo tenemos automatizado ya, y apenas te das cuenta: gel hidro-alcohólico cada vez que te mueves de tu sitio, mascarilla a todos lados y reducir al mínimo el contacto con otros coworkers. Seguimos siendo una comunidad unida, pero, desgraciadamente, ya no nos podemos juntar 5 o 6 personas en la sala de descanso.

-¿Habéis tenido que reinventaros o tenéis pensado realizar alguna modificación en relación con los servicios ofertados?

Dentro de lo que es el coworking, su propia naturaleza nos permite adaptarnos sin apenas modificaciones. El local es muy grande y cada coworker tiene su espacio privado y seguro. Por otro lado, la formación presencial que ofrecíamos está paralizada por completo, y estamos estudiando sustituirla por clases online.

-¿Qué cambios habéis notado en el comportamiento del usuario a consecuencia de las restricciones en materia COVID-19?

Como decía, nosotros hemos salido de esta primera ola de la pandemia relativamente enteros, ya que seguimos con casi todos los clientes que teníamos, pero sí es cierto que las últimas incorporaciones han sido de gente que teletrabajaba (ya desde antes de la pandemia), y con el tema del confinamiento han debido tener una "sobredosis de casa" y se han decidido a alquilar un espacio de trabajo en 156 Coworking. Si no me equivoco, en los próximos meses se verá esto que digo de forma más acentuada.

- Pensando a largo plazo, ¿Cómo crees que será el escenario empresarial que dejará la COVID-19?

Bueno, obviamente el panorama no es bueno, los indicadores nos dicen que vamos a ser uno de los países más afectados económicamente por la COVID-19. Esto se va a traducir en un mayor ahorro, menor consumo, y ya sabemos lo que pasa cuando entramos en esta dinámica. Yo creo que el tejido empresarial va a ser vulnerable en los próximos años, y esto podrá ser regular, malo o muy malo, según cómo se gestione la crisis políticamente.

-¿Qué recomendación darías actualmente a alguien que en estos momentos esté pensando en emprender? ¿Qué factor consideras que va a ser definitivo para diferenciarse?

Un emprendedor es una persona que analiza lo que le rodea, identifica una necesidad, y, a partir de ahí empieza. Desde ese punto de vista, este escenario, que puede ser catastrófico para las empresas ya asentadas (ya que les puede costar adaptarse), puede ser una oportunidad para un emprendedor avispado, siempre que tenga en cuenta en qué momento está emprendiendo.

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