La falta de trabajo y la necesidad de ganarse las habichuelas, han hecho que muchos emprendedores de nuestras comarcas hayan apostado por recuperar negocios tradicionales y también por poner en marcha empresas innovadoras que abren nuevas posibilidades de mercado.

Ambos casos se pueden aplicar a Explorer 66, que empezó siendo una tienda de juguetes didácticos y tecnológicos para todas las edades y desde hace un año también ha incorporado un servicio profesional de grabación con drones: Explorer 66 Air.

Javier Fernández está detrás de este proyecto y señala que «la zona es un mercado poco explotado, que tiene además muchas posibilidades». El emprendedor destaca que se trata de una empresa operadora de AESA y que sus pilotos cuentan con el certificado de pilotaje en la modalidad avanzado.

Comenta Fernández, que se adentró en este mundillo porque estudió diseño gráfico y siempre le gustaron las fotos y los vídeos. Ahora el sector está muy enfocado a la grabación con drones y al no haber muchas empresas en la zona que ofrezcan este servicio, le pareció una buena oportunidad, señala.

Eso sí, crear un negocio de este tipo es caro y engorroso, asegura el emprendedor, «requiere de mucha inversión porque los equipos son caros, hay que tener seguro, sacar la licencia y obtener el carnet de piloto. Además, la legislación exige mucho papeleo, hay muchos trámites», indica.

Servicios

Fernández señala que la grabación con drones se puede emplear en múltiples ocasiones, desde eventos como bodas o comuniones, pasando por vídeos publicitarios y para inmobiliarias, topografía, vigilancia y seguridad e industria.

Además, indica que disponen de equipos muy avanzados de grabación con calidad de vídeo de hasta 4K, con una autonomía de hasta 28 minutos por batería y una seguridad de vuelo total.

El emprendedor señala que ya ha trabajado para varias empresas del sector del metal de la comarca y también ha hecho grabaciones de comuniones y el vídeo de ‘A Fraga Feita Mar’ del Concello de Cabanas, entre otros.

Un sector que considera, que puede ser un gran aliado de la grabación con drones es el turismo y muy específicamente el turismo ligado al surf. En este sentido, Javier Fernández destaca que «podemos ofrecer al visitante y a los residentes, un punto de vista totalmente diferente de lo que es la ciudad y su entorno, ofreciéndoles vídeos e imágenes totalmente impactantes».

Así, comenta que «el impacto y recuerdo visual de imágenes grabadas con drones, es mucho más alto y efectivo que el grabado con cualquier otro equipo. A la hora de enseñar al turista el entorno que rodea a un municipio, las grabaciones aéreas son el mejor medio, porque al dejar atrás la limitación del suelo, ofrece una visión mucho más amplia», concluye.

También ofrece la posibilidad de realizar inspecciones de edificios, en zonas de acceso comprometido y también de revisiones periódicas de montes y que pueden ayudar a prevenir incendios, ya que se abarca mucho más terreno en una pasada.

El emprendedor afirma que en Explorer 66 Air «nos encargamos de todo, en cuanto a pilotaje se refiere, no subcontratamos a otras empresas operadoras y con esto conseguimos una calidad muy alta, tiempos cortos de actuación y precios ajustados».